Separación sin estar casados, el otro divorcio
Cada vez son más las parejas que viven juntas sin contraer matrimonio. Al nacer los hijos de las mismas, es necesario regularizar la situación a los efectos de poder -por ejemplo- cobrar subvenciones y ayudas, máxime si se produce la ruptura de la pareja. Procede entonces tramitar una separación sin estar casados
Normalmente uno de los argumentos de las parejas para vivir juntas sin casarse es que su unión no ha de depender de papeles, sino de sentimientos. Y en buena medida tienen razón. Pero la cosa, cuando nacen los hijos, cambia, ya que éstos si necesitan que sus derechos queden legalmente amparados mediante papeles, que quede establecida su filiación y fijadas las responsabilidades de toda índole de sus padres. Esta regulación es si cabe aún más importante cuando sobreviene la ruptura de la pareja, siendo necesario recurria a un proceso de separación sin estar casados.
Entendemos por separación sin estar casados un procedimiento similar al divorcio, pero referido únicamente a todo lo que tenga que ver con los hijos comunes de la pareja. Esto es, aquí no se entra en cuestiones como bienes o deudas en común, pensiones compensatorias, etc. En este procedimiento -también llamado de guarda y custodia- lo que se trata de fijar es:
- Quién se atribuirá la patria potestad y la guarda y custodia de los hijos. Tradicionalmente la patria potestad es compartida por ambos progenitores, y la guarda y custodia puede ser monoparental (atribuirse a la madre o al padre) o ser una custodia compartida (esto es, que los niños pasarán el mismo tiempo con cada progenitor)
- En caso de custodia monoparental, qué calendario de visitas se le atribuye al otro padre tanto para los días «de cada día» como durante las vacaciones.
- Asimismo, qué pensión de alimentos se establece a favor del progenitor que se atribuye la guarda y custodia.
El procedimiento de separación sin estar casados, a semejanza del de divorcio, puede tramitarse de mutuo acuerdo o contencioso. El amistoso entrañaría la redacción de un convenio regulador que posteriormente ha de ratificarse y someterse a la aprobación del ministerio fiscal y del juez de familia. El contencioso se tramita a través de demanda, contestación a la misma y juicio, dejando en manos del juez la decisión sobre los puntos anteriormente indicados.
El coste de una separación sin estar casados también depende de si ésta es de mutuo acuerdo o contenciosa. En el primer caso el precio es mucho más bajo, tanto por el hecho de que los trámites son menores como debido a que los mismos se pueden hacer compartiendo la pareja el mismo abogado y procurador. Los honorarios de este tipo de procedimientos en Abogado Divorcio Tenerife ascienden a 350 euros con procurador incluido (honorarios que recordemos se repartirán a razón de 175 euros por cada miembro de la pareja). Si la separación es contenciosa, los honorarios de abogado en nuestro despacho se fijan en 700 euros, a los que se deberían adicionar los del procurador (que suelen moverse entre 120 y 180 euros)