Desde que se interpone la demanda hasta que se obtiene sentencia en un procedimiento de divorcio contencioso pueden pasar meses (dependiendo del juzgado de Tenerife que conozca el asunto y la rapidez con que su abogado interponga la acción), máxime si alguna de las dos partes ha interpuesto un recurso de apelación contra dicha sentencia de divorcio.
En consecuencia, acontece que por ejemplo si en su demanda de divorcio pide usted una pensión de alimentos para sus hijos, o el uso de la vivienda conyugal, puede pasar mucho tiempo hasta que recaiga una sentencia firme que se lo conceda. ¿Qué pasa durante todo ese tiempo?. En casos de un cónyuge sin ingresos propios no podría esperar tantos meses sin asegurarse un mínimo vital. Y ya no digamos si uno de los dos cónyuges está ejerciendo algún tipo de violencia de género sobre el otro, ¿cómo decirle a la víctima que no se puede adoptar ninguna medida hasta que no se dicte sentencia firme.
Precisamente para evitar esto existen en derecho las medidas provisionales y provisionalísimas. Los abogados especializados en divorcio solicitamos junto con la demanda (medidas provisionales) o con carácter previo a ésta (medidas provisionalísimas) que en lo que dura el procedimiento y hasta que haya sentencia el juez de Tenerife que por turno de reparto corresponda establezca algunas obligaciones entre las partes.
Dicho con un ejemplo: el abogado que representa una de las partes presenta un escrito con la demanda de divorcio en el que pide que por la otra parte se abandone el domicilio conyugal, se le conceda un régimen provisional de visitas respecto de los hijos comunes, los cuales quedarán hasta que recaiga sentencia bajo la guarda y custodia de nuestro cliente, y que la parte contraria pague una cantidad determinada en concepto de pensión de alimentos (es raro que en la adopción de medidas el juez -al menos en Tenerife– estime una pensión de alimentos).
La solicitud de medidas provisionales o provisionalísimas con la demanda de divorcio (o antes en el segundo caso) implica la celebración de un juicio a los pocos días, en el cual el juez de familia dictará las mismas tras escuchar a ambas partes. No se ha de confundir el juicio por las medidas con el juicio de divorcio, que tendrá lugar tiempo después, aunque sí que es verdad -al menos es la experiencia que tenemos en FM Abogados Tenerife– que las medidas acordadas por el juez en este primer juicio suelen ser muy parecidas a las que dictará en la sentencia de divorcio definitiva.
Por lo tanto, si no puede esperar a la sentencia de divorcio para que se regulen algunos derechos y obligaciones entre su expareja y usted, consulte con su abogado matrimonialista de Tenerife la conveniencia de interponer unas medidas provisionales o provisionalísimas.