El convenio de custodia: qué es
El convenio de custodia o convenio regulador es un contrato que las parejas que se separan -bien mediante divorcio de mutuo acuerdo o bien en procedimiento de guarda y custodia si no están casadas (pareja de hecho)- suscriben en caso de separación amistosa. En dicho contrato, entre otras cuestiones, se fijan las líneas maestras que marcarán la relación entre los progenitores que se separan y sus hijos.
La ley exige que cuando se produce una ruptura que se desea regular y hay acuerdo entre los que se separan en las cuestiones básicas de dicha separación, con la demanda de divorcio o de guarda y custodia se acompañe el convenio de custodia o convenio regulador.
Diferencias entre convenio de custodia en casos de parejas casadas y no casadas
El convenio regulador en procedimientos de separación de progenitores no casados sólo puede venir referido a las cuestiones relativas a los hijos comunes (patria potestad, guarda y custodia, custodia compartida o derecho de visitas, pensión de alimentos, etc). En este caso sí se podría hablar en puridad de el convenio de custodia.
En cambio, en procedimientos de divorcio de mútuo acuerdo el convenio regulador además de versar sobre las cuestiones anteriores puede entrar en otras como la atribución de propiedades y deudas, liquidación del régimen de gananciales (el predominante entre las parejas casadas en Tenerife) y temas no directamente relacionados con los hijos como la pensión compensatoria al cónyuge que quede en situación de desequilibrio económico.
Ventajas del convenio de custodia
El hecho de redactar un convenio regulador en situaciones de ruptura implica una serie de ventajas que no obtendremos en procedimientos contenciosos de divorcio o guarda y custodia. Para empezar, en más de veinte años de experiencia estamos en situación de aseverar que las parejas que se separan mediante un convenio suelen tener muchos menos problemas de enfrentamientos posteriores y discusiones sobre lo relativo a los niños comunes que las que optan por la vía contenciosa. El procedimiento contencioso implica un desgaste emocional y una sobrecarga de reproches que perduran con los años, llevando la relación ya de por sí deteriorada a extremos difíciles de sobrellevar.
Por otro lado está la cuestión económica, obviamente. El convenio de custodia lo puede redactar un sólo abogado, plasmando en pocas horas los acuerdos a los que ustedes hayan llegado. La posterior demanda de divorcio o guarda y custodia no es muy compleja, ya que se sustenta en dicho convenio. Además, no es preciso contratar dos procuradores. A mayor abundancia, los procedimientos de mutuo acuerdo no están sujetos al pago de tasas judiciales. Dicho de otra forma, el ahorro de un divorcio amistoso o una guarda y custodia de mutuo acuerdo respecto a sus correlativas contenciosas puede llegar al 80 por ciento. En Abogado divorcio Tenerife pueden consultar nuestros honorarios, que se cuentan entre los más bajos de la isla.
Y por úlimo, un divorcio o guarda y custodia cimentada en el convenio de custodia implica un ahorro extraordinario en el tiempo. Así como un procedimiento de familia contencioso en Tenerife puede tardar un año, uno amistoso puede perfectamente tener sentencia en dos meses.