Custodia compartida y jornada laboral, ¿qué hago con mis hijos?
Hay una vinculación entre custodia compartida y jornada laboral en procedimientos de familia y divorcio. A veces hay que pedir una reducción de jornada
Déjenme empezar por una perogrullada: cuando nos planteamos tener hijos, solemos dar por hecho que cuando nazcan los cuidaremos entre las dos personas que los concibamos. Esto entraña que cada uno de los progenitores, mientras viven juntos, hace pequeños o grandes esfuerzos para sacar tiempo libre para los niños. Pero cuando llega el divorcio o la separación, se nos plantea la típica disyuntiva entre custodia compartida y jornada laboral.
Custodia compartida: la palabra de moda
Estamos en la era de lo políticamente correcto, por lo que no es de extrañar que nuestros políticos en aras de izar la bandera de la igualdad, promuevan e impulsen el régimen de custodia compartida de los hijos en caso de divorcio o de parejas de hecho con niños. Más allá de las palabras, eso sí, está la realidad cotidiana, que es la que nos obliga a preguntarnos en cada caso concreto: ¿están ambos padres en condición de asumir las responsabilidades inherentes a la custodia compartida? ¿son compatibles en cada caso custodia compartida y jornada laboral?
El otro día asistía a un juicio donde la parte contraria -el padre- solicitaba una custodia compartida. Obviamente, y en base a dicha solicitud, interesaba no tener que pagar pensión de alimentos alguno. Pero en cambio olvidó indicar en la demanda lo esencial: ¿cómo quería arbitrar la custodia compartida?. ¿Cómo quería repartir el tiempo de custodia de los niños con su exmujer? ¿con uno cada semana, cada quincena, cada mes…?. Lo más increíble es que cuando se lo pregunté en la sala de vistas mostró una absoluta extrañeza: ¡Ni tan siquiera se había planteado cómo haría para estar con sus hijos el tiempo que le tocara custodia! Se daba además la circunstancia de que este padre tenía un calendario laboral que implicaba tarde y noche, de tal suerte que apenas podría ver a sus niños media hora al día. Obviamente en este caso custodia compartida y jornada laboral eran totalmente incompatibles. Por el ministerio fiscal se le preguntó si no había pedido un cambio de turno que le permitiese pasar más tiempo con los niños y ocuparse de ellos, y de nuevo el hombre puso una cara de no haberlo hecho ni sentir necesidad de hacerlo en el futuro.
Y uno podría pensar, ¿por que alguien pide una custodia compartida que no va a poder llevar a cabo? Hay casos, es cierto, en que se hace para no tener que pagar pensión alimenticia a la otra parte, pero no son pocos los que meramente piensan en la custodia compartida como un derecho que ellos tienen, sin tener en cuenta si dicho derecho a su vez provoca un perjuicio a sus hijos.
Custodia compartida y jornada jornada: armonizando
Esto es algo en que los hombres -en general, hay muchas y honrosas excepciones- vamos unos pasos por detrás de las mujeres. Una mujer no encontrará problemas normalmente en reducir su jornada o adaptarla a los horarios de sus hijos. En cambio los hombres, con nuestro chip competitivo, ganas de ascender y ese instinto milenario de ser los encargados de salir de la cueva a trabajar, nos mostramos en muchos casos reacios a dar un paso atrás en el trabajo para asumir nuestra responsabilidad en la custodia de los niños.
Existen, como digo, muchas excepciones a esta afirmación, y desde luego no deja de ser una opción tan respetable como personal de cada uno. Lo que sí han de tener en cuenta es que cuando entren en una sala de vistas para el juez el principal bien jurídico a proteger será el bienestar de los menores. Así que, pese a los intentos del gobierno de promover la custodia compartida, si el juez percibe que custodia compartida y jornada laboral no serán compatibles, que el niño estará la semana que le toque estar con usted acompañado de terceros que no son usted, tenga por seguro que no le darán la custodia de sus hijos y tendrá que conformarse con un derecho de visitas.