Si usted vive en Tenerife su divorcio se ha de realizar en un juzgado de Tenerife. Por lo tanto, lo lógico es que para divorciarse acudiera a uno de los abogados de divorcios que hay en Tenerife.
Esto, que pudiera parecer una perogrullada, es preciso recordarlo ante la proliferación en internet de despachos online, con sede a miles de kilómetros de los e-clientes o directamente en el limbo ciberespacial, que ofrecen por un módico precio la tramitación de su divorcio de mutuo o común acuerdo (no pueden ocuparse de un divorcio contencioso, porque el mismo implicaría personarse en el juzgado de Tenerife competente para celebrar el oportuno juicio)
Cierto es que -sobre todo en época de crisis- hemos de mirar por cada euro, y la posibilidad de ahorrarnos 70 u 80 euros acudiendo a un despacho de abogados 2.0 puede tener su atractivo… y su riesgo.
Riesgo, porque con todos los respetos no es lo mismo comprar un electrodoméstico en una web de comercio electrónico con sede en Pamplona que poner en manos de un abogado de Pamplona (con todo el respeto a los abogados de Pamplona, el ejemplo es válido intercambiando las dos poblaciones) un divorcio que se va a sustanciar en un juzgado de Tenerife. Básicamente porque el electrodoméstico si viene defectuoso se puede devolver, y frente a una sentencia de divorcio defectuosa poco se puede hacer.
Riesgo, porque el mundillo del derecho no es una ciencia exacta y está sujeto a cientos de impoderables. Por ejemplo: el ministerio fiscal no está conforme con el convenio regulador, o al ir a ratificarse el secretario judicial pone alguna objeción, o su cónyuge decide no hacer la ratificación y el divorcio de mutuo acuerdo debe convertirse en contencioso. Estas y otras muchas situaciones requieren de que un abogado con presencia corpórea acuda al juzgado, o cuanto menos esté localizable y con disposición a desplazarse al lugar de los hechos.
Riesgo, porque algunas de las cosas que cualquiera de los abogados de divorcios en Tenerife que seguro tiene a menos de diez minutos de su casa haría no la puede hacer un abogado del que le separa -al menos- un océano, entre ellas asesorarles sobre lo que deberían incluir en el convenio regulador y fomentar la negociación entre ustedes sobre el reparto más conveniente de bienes, derechos y responsabilidades, así como ayudarles a confeccionar un calendario de visitas en relación con sus hijos. Todo ese trabajo que debería hacer el abogado de su ciudad si contrata a uno virtual le tocará hacerlo a usted, de ahí- supongo- los sesenta euros que se puede ahorrar. Por cierto, y haciendo un inciso a modo de anécdota que a este abogado de Tenerife la aconteció hace mucho: si decide poner su régimen de visitas en manos de un abogado online, acuérdese de poner en el apartado «otros» del formulario en que tendrá que resumir todo lo que tenga que ver con su expareja, hijos, bienes y deudas que en Tenerife la semana de carnavales es festiva para los niños, y por lo tanto se le debería aplicar el mismo sistema de mitades alternas que se realizará con las vacaciones escolares de verano, navidad y semana santa.
Por supuesto, usted decide. Posiblemente en internet encuentre abogados de divorcios que por un procedimiento de común acuerdo -tanto divorcio como guarda y custodia- cobren menos que los 350 euros que en los honorarios de Abogado Divorcio Tenerife estipulamos como pago final para un divorcio de mutuo acuerdo. En su mano está si ese exiguo ahorro le compensa los riesgos que a cambio asume.